Título : |
22 huérfanos |
Tipo de documento: |
texto impreso |
Autores: |
Veldkamp, Tjibbe, Autor ; Loyo, Ernestina, Traductor |
Editorial: |
Fondo de Cultura Económica |
Fecha de publicación: |
2000 |
Colección: |
Los Especiales de A la Orilla del Viento |
Número de páginas: |
24 p. |
ISBN/ISSN/DL: |
978-968-16-6291-2 |
Nota general: |
Acervo Libro Club |
Idioma : |
Español (spa) |
Palabras clave: |
Literatura infantil, Humor, Ingenio |
Clasificación: |
InfPQ7298 V93 2000 |
Resumen: |
Había una vez 22 huérfanos que vivían en un orfanato. Casi no tenían cosas para jugar y por esto usaban cualquier cosa, como resbalarse montados en el barandal, trepar por una cuerda o también inventar entretenimientos. Eran muy felices y despreocupados, hasta que un día… ¡llegó una nueva directora! Era buena mujer, pero los sobreprotegía y les dijo: “los elefantes son fuertes y ustedes no son elefantes”. No los dejaba jugar y pasaban casi todo el día en sus camas. Pero un día llegó un elefante que hablaba y se puso a jugar con la directora por todo el orfanato y hasta en el techo. Así, jugando se cayeron hasta el suelo, junto al inspector que había llegado, y así quedaron la directora y los 22 huérfanos regados en el pasillo. Y qué crees ¡el elefante! ¡había desaparecido! |
22 huérfanos [texto impreso] / Veldkamp, Tjibbe, Autor ; Loyo, Ernestina, Traductor . - Fondo de Cultura Económica, 2000 . - 24 p.. - ( Los Especiales de A la Orilla del Viento) . ISBN : 978-968-16-6291-2 Acervo Libro Club Idioma : Español ( spa)
Palabras clave: |
Literatura infantil, Humor, Ingenio |
Clasificación: |
InfPQ7298 V93 2000 |
Resumen: |
Había una vez 22 huérfanos que vivían en un orfanato. Casi no tenían cosas para jugar y por esto usaban cualquier cosa, como resbalarse montados en el barandal, trepar por una cuerda o también inventar entretenimientos. Eran muy felices y despreocupados, hasta que un día… ¡llegó una nueva directora! Era buena mujer, pero los sobreprotegía y les dijo: “los elefantes son fuertes y ustedes no son elefantes”. No los dejaba jugar y pasaban casi todo el día en sus camas. Pero un día llegó un elefante que hablaba y se puso a jugar con la directora por todo el orfanato y hasta en el techo. Así, jugando se cayeron hasta el suelo, junto al inspector que había llegado, y así quedaron la directora y los 22 huérfanos regados en el pasillo. Y qué crees ¡el elefante! ¡había desaparecido! |
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