Un tema que le interesa particularmente a nuestro escritor británico de nombre japonés, el cómo nos engañamos a nosotros mismos y a los demás, cómo evadimos nuestros sentimientos y emociones. No en balde tiene gran influencia de Dostoievski, Kafka y Proust entre otros.
Aparentemente en un principio NUNCA ME ABANDONES transcurre en el ambiente ligero y agradable de un internado británico, en donde los estudiantes charlan, juegan y hacen deporte como en cualquier otra escuela. Pero el autor, en boca de sus personajes, ya nos va lanzando ciertas frases y situaciones que empiezan a generar cierto misterio acerca de lo que sucede en este lugar llamado Hailsham, en donde se habla de custodios en vez de maestros y ciertos “donadores” que todavía no descubrimos quienes son o en qué circunstancia los son.